A la hora de escribir los cuentos para los más pequeños es importante saber de qué se va a escribir y sobre todo, qué se pretende enseñar o qué sensación causar en el niño o niña.
Si bien, sabemos que la etapa más importante que viven nuestros niños y niñas es la infancia. Es por ello que desde pequeños hay que concienciarles y enseñarles valores como el respeto, la igualdad, la diplomacia, la generosidad, la solidaridad y la empatía. La educación temprana nos ayuda a construir relaciones basadas en la igualdad y el respeto.
En este sentido, es necesario normalizar los comportamientos y las actitudes para crear un correcto ambiente entre géneros, para evitar las posibles consecuencias de “no educar a nuestros niños y niñas” que pueden aparecer en un futuro.
Combatir el bullying en las aulas desde la lectura
El momento de luchar contra este fenómeno que ha impregnado con agresividad las aulas en los últimos tiempos, es detectarlo antes de que el niño o niña sea maltratado.
Por ello, Mª del Pilar López Gómez, autora de ‘Bad boy’ y profesora de Infantil nos ofrece unas pinceladas y consejos a la hora de abordar un cuento para concienciar a los más pequeños a llevar una relación más sana entre ellos.
“Veo la problemática en las aulas, los problemas y conflictos entre los niños y creo que lo principal a la hora de trabajar y escribir para ellos es la empatía, para ello debemos mostrarles los valores que hay dentro de un aula y en la familia”, detalla Mª del Pilar.
Consejos
- Hacerles ver y entender a los pequeños como se siente el otro, es decir: tener empatía. Siguiendo el consejo, leer un buen cuento a nuestros hijos resulta muy positivo para ellos, como ‘Boy bad’ en el que el protagonista, Pincho, al principio cuando todos los animales del bosque le llaman ‘chico malo’ por su aspecto físico, el niño o niña cuando lo está leyendo se pone de parte de los animales que le critican. Sin embargo cuando la historia da un giro, le dan la oportunidad de conocerlo y se dan cuenta que Pincho es amable, generoso, colaborador, con muchas virtudes, que hacen que el comportamiento de ellos cambien con el protagonista. Por tanto, la empatía es un valor importante para ellos.
- Aquí seguimos con el segundo consejo, es saludable que a la hora de escribir un cuento, utilices animales, dibujos, símbolos, pues les llama más la atención a ellos. Es más fácil llevarles el mensaje a través de lo que ellos demandan, colores dibujos, animales divertidos, naturaleza, pues si a los adolescentes les llama la atención las redes sociales y a los más pequeños que les lean un cuento para dormir, ¿no es mejor que sea un cuento con pocas letras y dibujos que le impacten?.
- A través de los cuentos podemos hacerles ver a los niños que el ser humano se equivoca y que puede empezar de nuevo y no juzgar. Lo importante es concienciar sobre también el perdón y que rectificar es de sabios para intentar evitar el rechazo al acoso escolar, el bullying, el no respetar a otros compañeros… etc. En Bad boy, los animales se dan cuenta de que se han equivocado con Pincho y rectifican con él. La autora aconseja su premisa de “enseñarles a que hagan con los demás lo mismo que deseas que hagan contigo”.
Piensa que el público al que va dirigido tu cuento, niños y niñas, va a impregnar en ellos una huella importante. Los pequeños memorizan todo, e inculcándoles valores a través de un cuento y moldear sus comportamientos, querido autor, tienes una gran labor por delante…
- Abordar un lenguaje sencillo, que no discrimine por “género”.
- Generar virtudes y defecto variados que se pueda aprender con respecto a los personajes, e intentar enseñarles a no etiquetar labores y situaciones según sea el personaje femenino o masculino. Es decir, en cuanto a las tareas domésticas, hay que tratar de dejar claro que nada tienen que ver con el sexo: cocinar, limpiar, planchar, lavar… todo es cosa de ambos, hasta el propio bricolaje del hogar. Cambiar una bombilla, colgar un cuadro, montar muebles… Es un ejemplo para inculcar la ‘igualdad’ en la escuela y sobre todo, entre ellos.
Recordad siempre que, los niños y niñas son nuestro futuro, y que una infancia traumática lleva a un futuro incierto.
Para finalizar tu cuento: recuerda que la base de todo radica en la educación y, por supuesto, que no podemos trabajar con la teoría: todo conocimiento debe ser llevado a la práctica.