¿Quieres escribir para niños con humor? ¿Escribir textos de una manera amena e interactiva para ellos? Aprovechando las fechas en las que nos encontramos en el que el carnaval es el protagonista de estos días, una buena idea es la de querer hacer a los niños partícipes y protagonistas de los cuentos e historias que están acostumbrados a escuchar y a leer. Ser el pirata que vive aventuras, el explorador que descubre tesoros o el mago que hace hechizos es una buena idea para que el niño “interactúe con el personaje” y le dé vida propia.
- Puedes hacer bromas o cosas absurdas y sin sentido pero que a los niños les puede resultar divertidas o sorprendentes. Ten en cuenta que un niño no tiene el mismo humor que un adulto y que, lo que a ellos les puede parecer gracioso a un adulto puede que a un niño no, y viceversa. Un consejo bastante útil para escribir para los niños es utilizar a niños que vayan leyendo la obra para que puedas comprobar si está teniendo el resultado que buscas.
- Otro punto importante es leerles a los niños para que cojan ese hábito y que les entre curiosidad de saber si esa historia les está gustando. Leer con entonación y dándole una voz única a todos los personajes hará que amplíe su imaginación y creatividad. También fortalecerá los lazos familiares compartiendo un rato juntos.
Los libros son el motor de la imaginación y deben de ser llamativos y creativos para que aumente la imaginación y curiosidad de los más pequeños. El leer de una manera pausada y enfatizar e interpretar la lectura hará que el niño entienda y comprenda mejor lo que está escuchando y mejorará su capacidad auditiva. - Uno de los temas más graciosos de los que puedes escribir es contar alguna travesura. Una buena historia que puede enganchar al niño es aquella historia donde el niño sepa que no hay reglas y se sienta libre. Se quedarán maravillados y querrán saber más sobre aquel personaje de “niño malo” que comete “eso que no se puede hacer”. Les encantará.
- Otra pauta interesante será la de añadir acertijos, refranes, adivinanzas o algunos versos de una canción o palabras con una musicalidad graciosa o curiosidad. Además, que el libro esté siempre ilustrado para darle forma a todos los personajes. Un niño se mueve mucho por la imaginación visual y les llamará la atención más que si ven un libro con solo letras y en blanco y negro.
En resumidas cuentas, que haya interacción y sobre todo, transmitir mediante la lectura un momento divertido y ameno donde el niño se sienta parte de él como si fuera un juego.
